Sunday, June 04, 2006

Introducción.

Los arbustos son plantas leñosas con varios tallos que emergen desde el suelo o cerca de él. No suelen tener la altura de un árbol. Son variables en talla, vigor, estructura de ramificación, características de floración, fructificación y retención de hojas.

A) Especies utilizadas por su vegetación.
B) Especies utilizadas por su fructificación.
C) Especies utilizadas por su floración.
D) Especies utilizadas por su aroma.
E) Especies utilizadas por su forma.
F) Especies trepadoras.

Todas estas características deben ser tenidas en cuenta cuando se lleva a cabo la poda de los arbustos y cuando elegimos una especie para su ubicación en una zona concreta.


Consideraciones generales en la poda de Arbustos.

Ciertos procedimientos de poda se deben seguir en el caso de los arbustos cuando se detecta un problema particular. Eliminación de madera muerta, dañada, infestada.

La madera afectada por insectos o cualquier tipo de enfermedad, es potencialmente peligrosa para otros ejemplares por la posibilidad de transmisión de dicho problema y debe ser eliminada o tratada adecuadamente. Las ramas muertas, dañadas, rotas o desgajadas, deben ser el primer objetivo de poda de cualquiera que las aborde en su conservación.

Control de chupones. Un chupón suele presentar un crecimiento desproporcionado y se suele originar bien desde el suelo, o a la altura de la cruz, dependiendo del punto en el que el ejemplar tenga hecho un injerto. Los chupones tiernos se pueden eliminar con un pinzado manual perfectamente, pero cuando han lignificado ya requieren el uso de herramientas adecuadas, bien tijeras o serrucho de poda.

Formación de la estructura de un arbusto. Se deben seleccionar los tallos iniciales del arbusto para que en un futuro el desarrollo sea proporcional y el crecimiento periférico de un ejemplar adulto no lo descompense.

Poda de arbustos caducos. Las especies de arbustos decíduos varian mucho en tamaño y hábitos de ramificación, forma, floración, tipo de hojas y por tanto sus necesidades de poda. Los arbustos de hoja caduca en líneas generales se deben podar con pinzados ligeros que simulen la no intervención de la tijera cuando se actua en ellos. Poda de arbustos de hoja perenne. Aucuba, Evonymus, Pittosporum, Myrtus, Nandina, Fotinia, Mahonia, Cotoneaster, Buxus,... La mayoría de los arbustos de hoja perenne, forman una silueta razonablemente compacta. Por ese motivo, cuando se decide su ubicación hay que tener en cuenta sus espectativas de crecimiento, para intervenir en un futuro lo menos posible con la tijera. Las podas severas en estas especies, implican una proliferación escesiva de chupones. Estas actuaciones se recomiendan solo en casos muy particulares.

Poda de arbustos cultivados por el valor de su flor.

Es el grupo más numeroso dentro de los arbustos ornamentales, y el que presenta mayor complejidad en los trabajos de poda. Como objetivo fundamental, se pretende alcanzar una buena floración en su época, y por tanto se tiene que adaptar la poda a los hábitos vegetativos de cada especie. Esto hace clasificar en cinco grupos este tipo de arbustos.

Grupo 1. Arbustos que florecen en el extremo de los brotes del año, en primavera tardía o durante el verano. Rosal, Budleia, Cassia, Hibiscus, Lantana, Alyogyne, Vitex,...


La poda de mantenimiento en este caso consiste en despuntar los ramos, eliminando toda la parte superior y dejando pulgares con 2 a 5 yemas axilares, que serán las que darán origen a los brotes del año siguiente. Se debe realizar antes de la brotación de primavera.

Grupo 2. Florecen en primavera temprana, en las yemas terminales de los ramos del año anterior. Lilo, Viburnum, Wisteria, Laburnum,...


Después de la floración, todos los ramos del año anterior deben despuntarse a pulgares cortos de 2 ó 3 yemas axilares, para eliminar la parte florecida y provocar el crecimiento vigoroso de ramos de reemplazo, que se desarrollarán durante el resto del período vegetativo y originarán en otoño una yema de flor que florece a la primavera siguiente.

Grupo 3. Florecen en primavera temprana, pero en las yemas laterales de los ramos del año anterior. Forsitia, Romero, Spartium,...
Dado que las yemas de flor están en situación lateral, se pueden realizar ligeros despuntes de las ramas excesivamente largas.

Grupo 4. Florecen en extremo de los brotes del año, pero en el extemo de pequeños brotes. Spirea, Celinda, Deutzia, Callistemon,...
Por este motivo florecen a final de primavera o principio de verano, por lo que al arbusto le queda menos tiempo para renovarse tras la poda de después de la floración; el problema se agrava si hace mucho calor, no se riega suficientemente o se trata de especies de floración tardía. Así es conveniente no hacer podas muy radicales en estos arbustos.

Grupo 5. Florecen en pequeñas formaciones floriferas permanentes en madera vieja. Chaenomeles japonica, Crataegus, Malus, Prunus, Pyrus, Cercis siliquastrum,...


Hay que mantener las ramas de madera vieja de dos o más años e intentar alargarlas ligeramente para que formen nuevos brotes floríferos, despuntando ligeramente los ramos terminales del año.

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